viernes, 26 de noviembre de 2010

EL CIRCO, SU IMPORTANCIA Y LUEGO SU OLVIDO...

Quizás en nuestros días, viendo esos circos que suelen instalarse en plazas y baldíos de nuestras ciudades, no le damos mucha importancia, porque generalmente se muestran caducos, sin llamativo interés para aquellos que acertamos a pasar por enfrente de sus descoloridas carpas... Pero muy a fines de 1890 y hasta los años cincuenta, estos transhumantes que recorrían nuestras pampas arrebatadas a los indios hacia menos de dos décadas, por donde ellos asolaban pueblos a pocas horas hoy de la Capital federal, aun quedaban las rastrilladas por donde se mandaba el malón cacique de olvidados nombres algunos y recordados otros... Por allí, decíamos, penosamente alcanzaba la civilizacion y con ellos, el único y asombroso entretenimiento de los circos de gente como los hermanos Podesta, que fueron la clave para la institucion que luego fuera el teatro criollo... Pero hoy, con una tecnología de la pirueta imposible (caso Matrix), es muy poco lo que pueden entretener y mucho menos asombrar, las piruetas de volatineros, ecuyeres, trapecistas, malabaristas y equilibristas... Pero siempre es bueno recordar, que muchos de los nombres de muchos famosos, de la pantalla gigante como se decía antes, hizo sus primeras artes bajo la lona de un circo. Gracias a Dios, que desde Asia y Francia, nos suelen llegar a estas playas (?), excelentes espectáculos de circos que se han ido renovando y han puesto la tecnología al servicio del espectáculo, mas la coreografía ambiente, que con muy buenos artistas la representacion agrade. China, Rusia, desde el este, suelen venir y deleitarnos con maravillas y el Circo Solei, del cual agrege el vídeo, nos muestra, que aun la magia esta. Pero no es para homenajear a los circos foráneos mi nota (ellos no necesitan homenajes, porque están vigentes), sino para ese Circo, que alguna vez, se escribió con mayúsculas y que ya paso, que ya se fue, es mi recuerdo. para ese payaso que quedo en mi retina, con su lágrima eterna, marcada en la cara, es mi aplauso...mario.   

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